Rebeca Gerschman

Científica que trascendió fronteras

Lugar de nacimiento

Carlos Casares

Año de nacimiento y muerte

1903 - 1986

Biografía

Rebeca Gerschman nació el 19 de junio de 1903 en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires. Sus padres, de origen ruso, se conocieron en el barco que los conducía a Argentina. Tuvieron siete hijos e hijas; muchos de ellos, al igual que Rebeca, lograrían realizar estudios universitarios.

Rebeca egresó en 1921 del Liceo Nacional de Señoritas e ingresó a la Universidad de Buenos Aires en 1922 donde se graduó como Farmacéutica y Bioquímica, especialidad que en aquella época dependía de la Facultad de Medicina. En 1937 se doctoró en el Instituto de Fisiología del Dr. Bernardo Houssay con la tesis sobre el potasio plasmático, trabajo por el que dos años más tarde obtendría el «Premio Facultad de Ciencias Médicas» a la mejor tesis doctoral, y que dio lugar a un método que lleva su nombre, junto con el del Dr. Agustín Marenzi. En la investigación se describe un método para determinar el potasio sanguíneo y sus variaciones en condiciones fisiológicas y patológicas, que se conoce como método Gerschman-Marenzi, muy novedoso en su época.

En 1945 viajó a Estados Unidos para realizar una especialización en la Universidad de Rochester, Nueva York, ocupando el cargo de profesora adjunta de Fisiología. En 1954 presentó su tesis sobre la incidencia del oxígeno en ciertas enfermedades y en el envejecimiento, producida por la presencia de radicales libres en el organismo humano. La obra fue publicada en la revista Science. La ratificación de su idea llegaría 15 años después, cuando dos científicos estadounidenses descubrieran la enzima superóxido dismutasa.

En 1960 retornó al país y se abocó a la docencia en la Universidad de Buenos Aires. Ocupó el cargo de profesora con dedicación exclusiva de la cátedra de Fisiología en la Facultad de Farmacia y Bioquímica. Durante los 10 años de su ejercicio, introdujo métodos de vanguardia en la enseñanza, al utilizar cine científico como herramienta pedagógica e invitar a intelectuales de la época a dar clases magistrales. Escribe trabajos y capítulos de libros especializados, relacionados con su teoría. En 1970 deja de ejercer como docente activa, pero es nombrada Profesora Consulta (lo que es equivalente a profesora emérita), cargo que mantiene hasta 1980.

Ese mismo año, en 1980, recibe la nominación para el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, pero no pudo ser entrevistada por el comité organizador debido a su mal estado de salud. Como científica pionera en el campo de los radicales libres —moléculas que se producen cada día en el organismo por las reacciones biológicas en las células—, su teoría postula que, si bien el oxígeno es esencial para la vida, la elevada concentración de radicales libres del oxígeno produce daños celulares. Esto se puede resumir a una frase que Rebeca utilizó en uno de sus artículos: «Lo que da la vida [oxígeno] es lo que la quita [radicales libres del oxígeno]». En otras palabras, a ella le debemos el uso de los alimentos, medicamentos y tratamientos antioxidantes para detener el envejecimiento de las células, mantener la salud y prevenir enfermedades. El trabajo de Rebeca significó un gran aporte para la ciencia moderna y la teoría que propuso lleva su nombre.

Rebeca Gerschman falleció el 4 de abril de 1986, tras varios años de sufrir una penosa enfermedad conocida como anemia aplásica. Su trabajo de los radicales libres del oxígeno fue reconocido internacionalmente. A partir de su legado, allanó caminos y pasiones en el campo de la investigación científica. En 2022, el Senado y la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires la declararon «Ciudadana Ilustre Post Mortem». En la actualidad, en nuestro país existe el Premio «Rebeca Gerschman» para mujeres investigadoras mayores de 60 años, destacadas por su trayectoria y sus aportes a la producción del conocimiento.

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