Hebe de Bonafini

Madres de Plaza de Mayo

Lugar de nacimiento

Ensenada

Año de nacimiento y muerte

1928 - 2022

Biografía

Hebe María Pastor de Bonafini nació el 4 de diciembre de 1928 en El Dique, partido de Ensenada. Hija de Francisco Pastor y de Josefa Bogetti, hoy su casa de infancia es un museo: «La casa de Pepa y Paco». Fue presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo desde 1979, una organización de Derechos Humanos que es referencia de lucha y coraje a nivel mundial. 

Su padre trabajaba en la fábrica de sombreros «Basso Imperatori», ubicada frente a la casa familiar. Desde muy chica, Hebe fue diagnosticada con asma, enfermedad respiratoria crónica que la acompañaría toda su vida. Yo salí la mejor alumna de la escuela y el premio era la bandera, cuenta Hebe sobre la escuela primaria. Se casó el 29 de diciembre de 1949 con Humberto Alfredo Bonafini, con quien tuvo tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra. Mientras criaba a sus hijos e hija, trabajó en iniciativas productivas y desarrolló proyectos cooperativos con sus vecinas. 

El 8 de febrero de 1977 su hijo mayor, Jorge, fue secuestrado y desaparecido en La Plata y el 6 de diciembre ocurrió lo mismo con su hijo Raúl en Berazategui. El 25 de mayo de 1978 desapareció también su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge. Eran militantes del PCML (Partido Comunista Marxista Leninista). Tenía 48 años cuando dejó de ser «Kika», como la llamaban sus afectos, y se transformó en Hebe, Madre de Plaza de Mayo.

Cuenta ella sobre ese momento bisagra en su vida: Antes de que fuera secuestrado mi hijo, yo era una mujer del montón, una ama de casa más. Yo no sabía muchas cosas. No me interesaban. La cuestión económica, la situación política de mi país me eran totalmente ajenas, indiferentes. Pero desde que desapareció mi hijo, el amor que sentía por él, el afán por buscarlo hasta encontrarlo, por rogar, por pedir, por exigir que me lo entregaran; el encuentro y el ansia compartida con otras madres que sentían igual anhelo que el mío, me han puesto en un mundo nuevo, me han hecho saber y valorar muchas cosas que no sabía y que antes no me interesaba saber.

Esas mujeres que habían perdido a sus hijos debieron abandonar el lugar de víctimas, trascenderlo en la acción, en la construcción activa de lo político. Transformaron la maternidad en una categoría política, en un vínculo con el pueblo, en la certeza de ser madres de todos, de las y los 30.000, y de quienes luchan. Subvirtieron el rol asignado del cuidado puertas adentro y socializaron la maternidad, la politizaron, la ejercieron en el espacio público, irrumpiendo desde un lugar inesperado y potente. Vos sabés que eso de que nuestros hijos nos parieron es verdad. Yo lo tomé desde la realidad más pura: nuestros hijos desaparecieron, y nacimos nosotras, decía Hebe.

La primera vez que las Madres marcharon en Plaza de Mayo fue el sábado 30 de abril de 1977. Azucena Villaflor de De Vincenti, en uno de los tantos pasillos en que se cruzaban, había dicho que tenían que ir a la Plaza juntas para hacerse ver y hacerse oír. Ese día estuvieron con Azucena, Juana Meller de Pargament, Berta Zeff de Braverman, Haydée de García Buela, María Eugenia Ponce de Bianco, Josefina García de Noia, Élida de Caimi, Rosa Contreras, Beatriz Aicardi de Neuhaus, Delicia de González, Raquel Arscuschin, Mirta Acuña de Baravalle, María Adela Gard de Antokoletz, María Mercedes Gard, Cándida Felicia Gard, Delicia González, Antonia Cisneros y Ada Cota Feingenmüller de Senar.

Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 son secuestradas y desaparecidas tres Madres, las que tenían más experiencia militante: María Esther Ballestrino de Careaga, María Eugenia Ponce de Bianco y Azucena Villaflor de De Vincenti. Estuvieron en la ESMA y fueron víctimas de los vuelos de la muerte. A pesar del enorme golpe que significó para la organización, decidieron seguir marchando en Plaza de Mayo. Y lo siguen haciendo cada jueves, desde aquel sábado 30 de abril de 1977. 

Fue solamente por amor, un infinito amor, que después de varios días de discusión llegamos a la increíble resolución de hacernos madres de todos. Comenzamos por quitarle el nombre al pañuelo y a las fotografías, cuenta Hebe de Bonafini sobre la socialización de la maternidad. 

El pañuelo blanco primero fue un pañal. Lo usaron para identificarse en una peregrinación a Luján en octubre de 1977. Y así crearon un símbolo de dignidad a nivel mundial. En diciembre de 1981 inauguraron las Marchas de la Resistencia, que se extendían por 24 horas, y reunían a organizaciones políticas, sociales, sindicales y de derechos humanos. Estas confluyen en un movimiento que año a año creció abriendo el horizonte de la política.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo tuvo un periódico; luego dos revistas: Sueños compartidosNi un paso atrás. En el año 2000 crearon la Universidad Popular, que hoy es la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. El jueves 24 de noviembre de 2005, las Madres dan un paso enorme en su política de comunicación: la radio propia, AM 530 Somos Radio.  Y a partir del sábado 5 de enero de 2008, las Madres inician un programa de televisión semanal, «Madres de la Plaza», todos los sábados por la TV Pública, que fue dado de baja en diciembre de 2023.

Hebe recibió el Premio Extraordinario Bicentenario de la Revolución de Mayo a los Derechos Humanos, la medalla de Honor del 70.° Aniversario de la Reforma Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba y el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de California, de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy, Venezuela, y de la Universidad de Bologna, Italia, entre otros premios y reconocimientos. Murió el 20 de noviembre de 2022, Día de la Soberanía, en la ciudad de La Plata. Tenía 93 años. 

Las Madres continúan marchando cada jueves en Plaza de Mayo, al igual que hace 47 años.

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